julio 14, 2008

VASOS E INSTRUMENTOS ORTODOXOS
















Es necesario distinguir entre los vasos sagrados, directamente al servicio de la Eucaristía, y los vasos no sagrados, que sirven a las diversas funciones del culto.

Vasos e instrumentos sagrados: Los vasos e instrumentos sagrados en el rito bizantino, son: el cáliz, la patena (diskos), la lanceta, el asterisco, la cucharita, el artoforion o cofrecito para la santa reserva.

El cáliz (poterion):
al distribuirse la comunión bajo las dos especies obliga a utilizar cálices de mayores proporciones que los usados en los ritos occidentales.

El diskos o diskarion (patena): es grande y profundo, a fin de poder contener el pan destinado al rito eucarístico. El diskos tiene a veces un soporte en forma de pie, sobre todo en las patenas rusas. La parte interior aparece adornada en algunos casos con la escena de la Santa Cena.

La lanceta (lónje): Es un pequeño cuchillo cuya empuñadura termina por una cruz. En el rito bizantino, único que hace uso de él, lo emplea el sacerdote cuando, en la próthesis, corta el pan destinado al sacrificio. Primeramente la partícula central llamada “el cordero” y que está destinada a ser la hostia principal, y luego toda una serie de partículas en conmemoración de la Virgen Santísima y de los Santos, así como las que serán dejadas como antidóron o pan bendito. El origen de este instrumento litúrgico parece remontarse al siglo XII.

La cucharilla (labis):
Es de metal precioso destinada para distribuir con ella la comunión a los fieles bajo las dos especies. En efecto, habiendo sido colocadas las partículas del pan consagrado dentro del cáliz con la Preciosa Sangre, llegado el momento de distribuir la comunión el sacerdote toma con la cucharita cada una de las partículas empapadas y las administra a los fieles.


El asterisco (estrella): Es una especie de cruz de metal precioso, compuesta de dos láminas cruzadas la una sobre la otra y unidas en su centro por un tornillito y terminando en forma de pie. Del centro pende ordinariamente una estrellita que simboliza la de Belén. Este instrumento litúrgico se usa para colocarlo sobre la patena, de modo que el velo especial conque se recubre ésta (diskokalymma.) no toque las partículas del pan.

Para la reserva del Santísimo: En el rito bizantino se emplea de ordinario un cofrecito de metal precioso, aunque a veces, en las iglesias pobres, se lo ve también de madera, y lleva el mismo nombre que el tabernáculo en el cual se lo encierra: artoforion. Allí donde se conserva todavía la paloma eucarística (peristera) en lugar del tabernáculo, el cofrecito eucarístico se abre por la parte superior de la paloma.

El Sacramento solamente se guarda con miras al Viático. Y sólo se renueva la reserva una vez al año, el Jueves Santo. Para impedir que las sagradas Especies se corrompan se las somete a la acción del fuego, después de la consagración, hasta llegar a desecarlas totalmente. Este pan consagrado, previamente embebido en Preciosa Sangre y luego desecado es el que se usa para administrar el Viático, habiéndolo rociado previamente con unas gotas de vino.

Vasos y objetos no sagrados:

Recipientes para el agua bendita: Los orientales, hacen uso abundante del agua bendita. Los griegos le dan el nombre genérico de hagiasma: cosa bendita, y a la ceremonia de la bendición: hagiasmos. Para el agua se emplean diferentes recipientes; entre otros, una especie de pila portátil llamada por los griegos hagiasmatarion.


El aspersorio: Recibe el nombre de hagiaster o rhantistron. En determinadas ceremonias, por ejemplo durante la Semana Santa, se asperja a las personas y a los objetos con una agua especial llamada agua de rosa (rhodostagma)

Para esta aspersión se usa un frasco de metal de forma alargada y cuya abertura, muy estrecha, está cerrada por un tamiz finísimo (kanion o bikion). Con el nombre de bikion se designa también la ampolla destinada para el santo crisma; pero más comúnmente recibe ésta el nombre de alabastron.

Para el sacramento de la Confirmación el ministro realiza la unción con el dedo pulgar, pero para el Euchelaion o Unción de Enfermos, así como para otras determinadas unciones hechas sobre la frente de los fieles con el óleo de las lámparas santas, el sacerdote se sirve de un pequeño pincel, o simplemente de un pequeño utensilio en cuya extremidad se coloca un poco de algodón y que recibe el nombre de aleiptron (instrumento para ungir).
El thermaion, también llamado orkiólion (vaso), sirve para contener el agua caliente o zeon que después de haber sido bendecida por el sacerdote, el diácono vierte en el cáliz inmediatamente antes de la comunión.


El incensario oriental (thymiaterion): Se lo maneja sólo con la mano derecha, tomándolo por el borde de las cadenas e impulsándolo en sentido de vaivén hacia la persona u objeto que se inciensa. Con frecuencia las cadenas están adornadas de pequeños cascabeles que sirven para advertir la presencia del diácono o del sacerdote cuando van a realizar la incensación.

En lugar del incensario de cadenas, en algunas ceremonias, procesiones, liturgia de presantificados, ritos funerarios en la casa del difunto, etc., se emplea un sencillo recipiente en el cual se queman perfumes.

A estos vasos sagrados debemos añadir:
El teston: Usado en la ceremonia del lavatorio del altar el Jueves Santo; se emplea también para purificar los lienzos sagrados; el kherniboxeston (jarra y jofaina para lavar las manos al obispo), y el poterion, copa especial en la cual, durante la ceremonia del Sacramento del Matrimonio, el sacerdote bendice el vino que luego deben beber los desposados en un rito simbólico.

La cruz (stauros): En los ritos orientales la cruz está confeccionada en metal o en madera. La efigie del Salvador nunca aparece en ella esculpida, sino pintada, grabada o en relieve. Se distinguen:
A- La cruz del altar, la de la prothesis y la del diakonikon.
B- La cruz que domina el iconostasio; es, por lo general, de gran dimensión, y aparece flanqueada por las imágenes de la Virgen y de San Juan.
C- La cruz procesional, fijada sobre un asta de la que suele pender un velo de seda.
D- La pequeña cruz “manual” que sirve para bendecir a los fieles y los objetos durante las ceremonias.E- Una cruz, que contiene reliquias, sobre todo de la Vera Cruz, y que es llevada sobre una plataforma adornada de flores en las procesiones realizadas en honor de la Santa Cruz, y expuesta a la veneración de los fieles;
F- La cruz pectoral de los obispos y de los archimandritas; derivase ésta del encolpion, del que hablaremos al tratar de las insignias pontificales.


El rhipidion o hexaptérigon. Es una especie de abanico de metal que el diácono agita en determinados momentos sobre el cáliz y la patena. Suelen colocarse en las extremidades del altar, al cual sirven de ornamento. A este mismo título de puro adorno son transportados en algunas procesiones por diáconos, clérigos inferiores e incluso por niños de coro, colocados a ambos lados del libro de los santos Evangelios o de las ofrendas destinadas al Santo Sacrificio, o, en fin, de la Sagrada Eucaristía en la misa de los Presantificados.


Entre los eslavos están reservados a las funciones pontificales:
Los candelabros (kerostates). En los ritos orientales se usan varias clases de candeleros:
A-El manualion, candelero en el que se coloca un cirio bastante grueso, llamado lampas, y que es llevado en la mano por el lector en las ceremonias y en las procesiones;
B- El dikerion y el trikerion, dos pequeños candelabros, de los cuales uno tiene dos cirios, y el otro tres que se cruzan entre sí. El primero significa las dos naturalezas de Cristo, y el segundo las tres Personas de la Ssma. Trinidad. Después del trisagio de la misa pontifical, el obispo hace la señal de la cruz con ambos sobre el Evangelio; después, teniendo el trikerion en su mano izquierda y el dikerion en la derecha, se adelanta hacia la solea, cruza los antebrazos y canta por primera vez, vuelto hacia los fieles, la fórmula siguiente:
“Señor, Señor, mira de lo alto del cielo, visita y fortalece esta viña plantada por tu diestra.”


A continuación, separando los brazos, bendice a la asamblea;
C- En el oficio de la vigilia de resurrección y durante la semana pascual el celebrante lleva en la mano para las incensaciones de la Liturgia y el oficio divino, un candelabro de tres luces con la cruz y la imagen del resucitado, adornado con flores.
D- Finalmente, cuando el patriarca celebra el rito pontifical, se lleva delante de él un candelabro de dos brazos (dibampoulos). El origen de este candelabro parece ser la costumbre bizantina de los tiempos imperiales que un lampadario colocado al lado del emperador le ofrecía un candelabro con dos cirios con los que bendecía a los presentes. Dicho candelabro significaba el doble poder, civil y eclesiástico, que se reconocía al soberano.
A todos estos instrumentos litúrgicos debemos añadir, para terminar, el uso de las campanas universalmente extendido, y entre éstas una conservada sobre todo entre los monjes, el sémantron. Se la usa para dar la señal para los oficios divinos. Consta de una placa de madera o de metal colocada a la entrada de la Iglesia y que el sacristán hace resonar golpeándola con un martillo de madera cuando tiene que convocar para alguna hora del oficio divino. A veces existen dos sémantron, uno de metal y otro de madera; en tal caso el segundo sirve para dar la primera señal y el otro, para dar la señal de entrada.





















No hay comentarios:

QUE OPINAS DE ESTE ARTICULO?

blogs