Martes 26 de mayo de 2009
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A la condena internacional con que fue recibida su prueba nuclear del lunes, Corea del Norte respondió este martes con el lanzamiento de otros dos misiles de corto alcance.
El nuevo lanzamiento podría reforzar el pedido de países como Japón y Corea del Sur para que Pyongyang reciba nuevas sanciones de parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los dos misiles, uno tierra-aire, otro tierra-agua, con un alcance de unos 130 kilómetros, fueron disparados desde una plataforma de lanzamiento situada en la costa oriental del país, según fuentes surcoreanas.
Brice Cumings, jefe del departamento de Historia de la Universidad de Chicago, experto en el tema norcoreano, y uno de los pocos analistas que ha conseguido entrar a ese país, asegura que en esta crisis tiene gran responsabilidad el pasado gobierno de George W. Bush, quien, a su juicio, echó a perder el proceso de desarme. Desde su despacho, Cumings atendió a EL TIEMPO.
¿Podrá la diplomacia frenar al gobierno norcoreano?
En realidad se consiguió frenar el programa nuclear norcoreano en 1994, con el llamado marco de Octubre, tras el cual el régimen paralizó durante ocho años todo. Pero en el 2002, Bush los acusó de estar enriqueciendo uranio, rompiendo los acuerdos. Esto fue un desastre y Bush no tenía ni idea de cómo mantener las amenazas que hizo. Poco tiempo después empezó la guerra de Irak. Creo que ahora será muy difícil volver a poner a Corea del Norte allí donde estaba en el 2002.
China es el primer socio comercial de Corea del Norte, les vende alimentos, armas y petróleo. ¿Tiene Pekín algún motivo para ayudar a Pyongyang?
China tiene una larga historia en sus relaciones con Corea del Norte, desde los años 30, cuando Kim Il Sung (el padre del actual líder norcoreano Kim Jong Il) luchó en Manchuria con los comunistas chinos e incluso se unió al Partido Comunista Chino (PCCh). Por eso las viejas guardias del PCCh no quieren presionar demasiado a Norcorea. Y nadie quiere que el régimen colapse porque eso provocará una serie de reacciones impredecibles que asustan a China.
Entonces, ¿China está mintiendo cuando dice que trabaja para disuadir a Kim Jong Il sobre el programa atómico?
Bueno, China tiene mucho miedo de que las armas nucleares de Corea del Norte provoquen una situación en la que estará justificado que Japón se hiciese con su propio arsenal. Ese es uno de los motivos por el que están presionando a Corea del Norte. Pero dudo que esa presión sea suficiente.
Los servicios secretos surcoreanos dicen que Kim Jong Il está muy enfermo y preparando la sucesión. ¿Es eso cierto?
En Washington se dice que está muy enfermo, pero él está ciertamente intentando mostrar que sigue al mando. Este año ha hecho más apariciones públicas que en los anteriores y sí es verdad que está empezando a crear las condiciones para que le suceda su tercer hijo, Kim Jong-un.
Hay quien dice que ese es precisamente el motivo de estas pruebas nucleares: demostrar que sigue mandando y darle una alegría al Ejército, que es su principal apoyo en el campo sucesorio.
Yo creo que estas pruebas nucleares están orientadas más bien a llamar la atención del presidente Obama. La nuclear (del lunes) coincidió con la fiesta nacional estadounidense que celebra a los soldados. Igual que el test del 2006 tuvo lugar el 4 de julio, Día de la Independencia de E.U.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas asegura que Corea del Norte podrá padecer una hambruna en los próximos meses y que el 40 por ciento de la población necesita ayuda humanitaria urgentemente. ¿Cree que habrá una hambruna como en los años 90?
Creo que no es cierto (lo que dice el PMA). Al revés, creo que el Gobierno está convencido de poder alimentar a su población sin problemas. Cada primavera se produce escasez cuando las cosechas se acaban, es algo tradicional en Corea desde hace siglos y la gente está acostumbrada a sufrirlo. Pero no creo que haya ninguna prueba de una nueva hambruna. Se producirá malnutrición y enfermedades, como siempre ocurre, pero no una hambruna.
Pero ¿qué ocurrirá si la comunidad internacional deja de mandar ayuda a Corea del Norte?
Que morirá mucha más gente que ahora, en lugar de morir menos. Los líderes de Corea del Norte saben cómo mantenerse en el poder y las sanciones no van a desplazarlos. Será la gente normal la que sufra.
ÁNGEL VILLARINO
PARA EL TIEMPO
BANGKOK
mayo 26, 2009
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