NO LE TEMA AL MARTES 13

El 2004 será un año pródigo en martes13, pues al revisar el calendario se encuentran estas fechas en enero, abril y en julio, mientras que en el!2003 tan!sólo hubo uno y!fue el 13 de mayo.
Es muy posible que usted !sea una de esas personas que le tienen fobia, pavor y hasta mala energía al número 13 y, más obvio, al "martes 13".

Pero no hay argumentos válidos para pensar así. No existen razones ni científicas, ni humanas y mucho menos de lógica común para temerle al día martes 13. Esta prevención hacia el número 13 no deja de ser algo sin!sentido e ilógico pues, si de calificar hechos y situaciones se trata, el!número 13 ha tenido historia de cosas y situaciones positivas. Por ejemplo, valga!decir a la Ultima Cena asistieron 13 personas, entre ellas Jesucristo.

El 13, está formado por los números uno y tres. El número uno significa inicio, comienzo, primer paso, primer puesto o lugar, el individuo ganador, el campeón o el punto de partida de algo y lo que no se hace!no tiene ningún resultado. El uno sobre todo es el símbolo del DIOS creador.
El tres es un número resultado pues está formado por la suma de uno más dos.
Ante todo se puede considerar que el número 3 significa el equilibrio de las fuerzas buenas y malas que rigen el Universo. Entonces, desde ahora debemos!hablar del número 13 con los mejores calificativos.

El martes 13 de enero, es el primero en el calendario del 2004, con seguridad será un día común y corriente. La gente debe comportarse como lo hace en cualquier día, tomando la precauciones de siempre y sin exageraciones. Recuerde que cuando una persona cree que algo va a pasar, las cosas terminan haciéndose realidad, excepto ganarse la lotería.

Para concluir podemos afirmar entonces que en! materia de números y suerte no existe número malo!pero sí personas!con!carencia absoluta de "energía positiva" y por lo tanto no son individuos ganadores.

Publicación: eltiempo.com; Sección: Información general
Fecha de publicación: 13 de enero de 2004; Autor : Desconocido.

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1569093